Jessica Jarquín y los retos que vivió para ganar el Premio Estatal del Deporte

Con alrededor de 15 años en el mundo de la Halterofilia, 24 años de edad y una fortaleza física impresionante que le permite levantar más de tres veces su peso (en los Juegos Panamericanos de Chile 2023, levantó 230 kilogramos), Jessica Jarquín González es una mujer de retos y es una de las razones por la que se inclinó hacia esta disciplina que la ha llevado a participar en los eventos más importantes del mundo y a sacrificar muchas cosas “pero iba a obtener otras más que valían mucho la pena para mí”.

Ganadora del Premio Estatal del Deporte (PED) 2024, la veracruzana no se arrepiente de haberse inclinado por este deporte, que le ha dejado grandes satisfacciones, y en donde inició desde pequeña, aunque antes de caer en las Pesas, estuvo haciendo sus pininos en el Atletismo, y fue ahí donde por primera vez escuchó hablar del que a la postre sería su gran pasión que la harían a recorrer el mundo y a vivir momentos que la llevarían desde lo sublime de la victoria hasta situaciones en donde ha querido ´tirar la toalla´.

“Me gustó mucho el tema de los retos; cuando era pequeña me ponía los retos de que, si no podía hacer algo, ahí estaba de necia hasta que lo lograba. Y en las Pesas es levantar cada vez más peso, entonces me gustó mucho eso, me gustó que todos los días tenía que sobresalir, que no tuviera límites”, señala.

El camino de Jessica Jarquín en la Halterofilia ha estado lleno de muchas satisfacciones, pero también de momentos de incertidumbre, de sacrificios “he perdido amistades por el simple hecho de decir no puedo ir a fiestas, pero vale la pena. Una de las cosas que recuerdo que me marcaron en el inicio de mi carrera fue el no poder hacer mi fiesta de 15 años porque había ido a una competencia y existía la posibilidad de ir a otra y para no arriesgarme mejor no hicimos fiesta; nada más fue una comida, cosa que yo no quería, yo quería la fiesta, la típica fiesta grandota; pero valió la pena porque obtuve mis primeras medallas internacionales en un Centroamericano Juvenil”.

En sus inicios, dos personas que fueron fundamentales para que Jessica reafirmara su deseo de mantenerse en la Halterofilia fueron la veracruzana Ana Ferrer, la “Pony”, “yo la veía y me platicaba que viajaba mucho y también me gustó eso, tuve mucha motivación en ese sentido”, y Soraya Jiménez, “una levantadora admirable; la primera mujer en Halterofilia, que ganó una medalla de Oro para México (en unos Juegos Olímpicos) y eso me motivó muchísimo; también cómo fue su competencia, su sacrificio, todo lo que le costó llegar ahí, para mí es admirable, me motiva muchísimo y me digo ´si ella pudo, por qué yo no´. Ella significa mucho para mí porque es alguien a quien veo y digo ´yo quiero llegar a ser así´”.

Hija única de unos padres que también hicieron deporte “mi papá practicó el boxeo pero debido a una hernia tuvo una operación riesgosa que lo obligó a dejarlo; era muy bueno, llegó a tener varios premios; mi mamá hizo basquetbol, volibol y futbol”, la veracruzana, avecindaba en Boca del Río, actualmente cursa el Séptimo Semestre de la licenciatura en Dirección de Cultura Física y Deporte en el Instituto Tecnológico de Sonora y su meta fuera del deporte es “poder ser entrenadora tanto de pesas como personal y poder promover la Halterofilia en Veracruz; tener mi propio gimnasio, que sea un gimnasio completo, no sólo sea de pesas sino un lugar donde puedan realizar todas sus actividades físicas en general”.

En lo deportivo, Jessica Jarquín sueña con llegar a unos Juegos Olímpicos, ese es su gran reto “quiero llegar a lo más alto. Sí, sí me veo en unos Juegos Olímpicos. Yo me he visto en unos Juegos Olímpicos desde el 2020, pero aún estaba muy joven, se entendió; el proceso de 2024 fue muy complicado, las plazas en Halterofilia estuvieron muy reducidas en comparación con otros deportes que tenían el pase directo”.

“O ser medallista en un Campeonato Mundial; con una de esas dos o con las dos estaría yo muy contenta en mi deporte. Yo me veo ahí, yo quiero llegar ahí”, recalca.

Su quinto lugar en los Juegos Panamericanos le dio el palmarés suficiente para ganar este 2024 el Premio Estatal del Deporte al Mejor Atleta Convencional, aunque lamentablemente Jessica Jarquín no se encontraba en la ciudad cuando se dio a conocer esta información “es algo muy importante. Tengo muchos años queriendo ganarlo. La verdad sí me emocioné mucho. Es algo que me pone muy contenta y que me motiva demasiado, aunque me pone triste el que no haya podido estar en Veracruz para recibir la noticia y no es porque no quiera, estoy en México (entrenando con la Selección Nacional) porque sigo mejorando, sigo creciendo como atleta”.

En su carrera deportiva dentro de la Halterofilia ha habido gente muy importante y a ellos va dedicado este premio “a mis papás, a mi entrenador, a mi novio que ha estado ahí conmigo en los últimos años apoyándome, a mis compañeros de entrenamiento, a mi fisioterapeuta Lenin Sandoval que me atiende desde los 15 años y me ha sacado de todas las lesiones, al municipio de Boca del Río y a todas a rodas esas personas que han aportado algo a mi carrera”.

Y dentro de ese grupo de personas, el nombre de Joel Mackenzie tiene un lugar especial, un gran significado en su vida personal y deportiva “es un entrenador muy completo en todos los sentidos; es un buen amigo, él vivió conmigo esa etapa que tuve en la adolescencia. Crecimos juntos, aprendimos uno del otro, hemos llorado juntos, hemos reído juntos, hemos festejado juntos. Él es una parte fundamental de mis entrenamientos, de mis resultados. Confío mucho en su trabajo, confío mucho en su proceso; lo que he conseguido es por él. Yo no estaría ahí si no fuera por el trabajo de él”.

Como en todo deporte, las lesiones siempre están presentes, y el caso de la Halterofilia no podía ser la excepción; sin embargo, la actual triple medallista de Oro de la Universiada Nacional 2024 agradece a Dios que ha tenido no han puesto en riesgo su carrera deportiva “tuve luxación de codo y llevo ya como 6-7 años

con problema en una rodilla. Gracias a Dios se diagnosticaron a tiempo, las pudimos tratar, pude tener mi recuperación a tiempo y pudimos seguir mi carrera deportiva”.

De los momentos más complicados que la halterista veracruzana ha vivido, dos en especial han sido para olvidar “yo creo que fue el año pasado, en mi preparación para los Juegos Panamericanos. Fue un proceso muy difícil para mí porque apenas estaba entrando a la categoría de Mayores aunado a la lesión de rodilla y eso me frustraba, me ponía muy triste pues había entrenamientos que yo no podía terminar y me ponía a llorar.

Otro momento fue una luxación de codo en el 2019; estuve dos meses donde ni siquiera podía levantar la barra de 15 kilos, entrenaba con un palo de escoba para movilidad, pero todo eso se superó”.

Finalmente, Jessica Jarquín cuenta cómo es un día normal en su vida, especialmente en estos momentos en que se encuentra concentrada en la Ciudad de México, “mi rutina es de lunes a sábado. Los lunes que tengo doble sesión desayuno a las 8 de la mañana, entreno a las 10, terminando de entrenar voy a terapia; regresando de terapia, almuerzo, descanso un rato y regreso a la segunda sesión a las 5 (de la tarde); termino, voy a cenar, me baño, hago un poco de tarea. Cuando es sólo una sesión al día: entreno, hago mi terapia y la mayoría del tiempo lo ocupo en pendientes que tengo fuera del deporte”

IVD