El invasor del campo de Hampden Park no se arrepiente del selfie de Cristiano Ronaldo

En un reciente encuentro de la UEFA Nations League entre Portugal y Escocia, se produjo un hecho inesperado que desde entonces ha captado la atención de los aficionados al fútbol de todo el mundo. Viendo fútbol hoy por tv, no siempre es fácil ver una circunstancia tan extraña como la que presenciaron los telespectadores a principios de esta semana.

Un invasor de campo, Hawdin Ezzat, corrió hacia la estrella portuguesa del fútbol Cristiano Ronaldo en lo que él mismo ha descrito desde entonces como una persecución amorosa.

Ezzat, que huyó de su Kurdistán natal en 2021, aprovechó una oportunidad única en la vida cuando Ronaldo se presentó en el estadio internacional de Hampden Park.

A pesar de que está estrictamente prohibido saltar las vallas publicitarias y cruzar el campo durante los partidos, Ezzat no pudo resistirse a acercarse a Ronaldo durante un empate a cero en Glasgow.

En declaraciones a los medios de comunicación escoceses días después del encuentro, Ezzat declaró:

«Llevaba toda la vida esperando ese momento. Por fin sucedió... Para mucha gente, puede que no fuera para tanto. Pero para mí, fue una noche histórica».

Además, reveló que había planeado este fichaje desde que se enteró de que Portugal jugaría contra Escocia en la Nations League.

Ezzat prosiguió:

«Durante la segunda parte, en torno al minuto 80, pensé: 'Es el momento de hacerlo'. Salté la barrera y corrí hacia Ronaldo como un enamorado».

Su sueño era abrazarle y hacerse una foto con él mientras le expresaba su admiración en español.

Por atrevido o romántico que pudiera parecer este acto desde la perspectiva de Ezzat, tuvo consecuencias. Sus payasadas le costaron caro, ya que se vio obligado a pasar una noche en una cárcel de Escocia.

A pesar del castigo, Ezzat dice que no se arrepiente de nada.

Ezzat añadió:

«Valió la pena... Lo volvería a hacer 100.000 veces».

En cuanto a Cristiano Ronaldo, que ahora tiene 39 años y juega en el Al-Nassr de Arabia Saudí, no se sabe si volveremos a verle en Escocia.

Sin embargo, la leyenda del fútbol no se plantea todavía la retirada. Su objetivo es alcanzar el hito de los 1.000 goles en su carrera antes de colgar sus botas de récord.

Aunque las acciones de Ezzat pueden haber sido contrarias a las normas y haber tenido consecuencias legales, ponen de relieve la pasión y la dedicación que los aficionados al fútbol pueden tener hacia sus ídolos.

Sirve para recordar que el deporte no es sólo competición, sino también una fuente de inspiración para la gente de todo el mundo.