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jueves 6 enero 2022, 09:48 AM Por: Diego San Román
El receptor abierto Antonio Brown rompió el silencio sobre la polémica generada el pasado domingo en la NFL, donde dejó abandonado a los Bucaneros de Tampa Bay en pleno juego, lo que le costó ser despedido.
Al respecto, Brown confesó que su malestar se debió a que lo obligaron a jugar lesionado, lo que le causó un malestar con el entrenador Bruce Arians.
"Cedí a la presión de mi entrenador para jugar lesionado. No renuncié, me corrieron. Nunca abandonaría a mis hermanos. Me sacaron como a un animal y me negué a llevar su marca en el pecho, así que me quité el jersey", mencionó Brown en un comunicado.
El jugador señaló que a pesar de que había hablado con Arians sobre la lesión, al coach no le importó y lo obligaba a jugar en el partido frente a los Jets.
"Me senté y mi entrenador vino y me gritó, ¿qué pasa contigo?; le dije, es mi tobillo; él ya lo sabía, habíamos tenido una charla al respecto. Me ordenó que volviera al campo, le dije: "¡No puedo! y en lugar de llamar a atención médica me gritó, ¡Estás acabado!", agregó.
Además, Antonio Brown señala que la lesión que tenía era de gravedad, pues tenía fragmentos de huesos rotos y aún así querían que viera actividad en el emparrillado.
"Mi lesión muestra fragmentos de huesos rotos atorados en mi tobillo, el ligamento desgarrado del hueso y pérdida de cartílago, que es muy doloroso. Puedes ver el hueso abultado desde el exterior", finalizó.
Fuente: Récord/Foto: Instagram @ab