El 'estadio fantasma' que construyó el dueño de los Tiburones Rojos

El sueño de tener un estadio de futbol de primera división en Acapulco estuvo cerca de concretarse, de no ser por los problemas que tuvo el empresario que invirtió en la construcción del inmueble.

Fue en 2014 cuando el empresario Mohamed Morales, quien fue dueño de los Tiburones Rojos, encabezó el proyecto en el que se inició la construcción de un estadio, ubicado en la zona de Barra Vieja, en Acapulco, Guerrero.

Se esperaba que el estadio tuviera una capacidad de 25 mil personas, en donde se pudiera instalar un equipo de primera división en México, pero el proyecto no prosperó y fue abandonado.

A pesar de que las construcción inició, e incluso avanzó en la colocación de las gradas, la obra tuvo que ser suspendida y desde 2014 no se volvió a reactivar.

El proyecto contaba entre sus planes con la construcción de un estadio, un hotel, un centro comercial, complejos deportivos y una universidad.

Por su parte, Mohamed Morales fue visto por última vez en un restaurante de la Ciudad de México en diciembre de 2015, desde entonces se desconoce su paradero.

Ahí abandonado.
El cadáver del Estadio Acapulco de futbol que nunca se hizo.
Su dueño, Mohamed Morales, tiene paradero desconocido. pic.twitter.com/FhR6aJgEM7

— ESTADIOSdeMÉXICO (@MXESTADIOS) August 16, 2024

Foto tomada de X