Antoine Griezmann volvió a ejercer de leyenda del Atlético de Madrid al decidir el partido ante el Valencia con un gol extraordinario en el tramo final. El francés culminó una brillante jugada con un control y definición de zurda que desató al Metropolitano y selló una victoria clave para los rojiblancos, que siguen la estela del Barcelona. Fue el momento decisivo de un encuentro más complejo de lo esperado.
El Atlético comenzó el partido muy desconcentrado, con errores defensivos graves en los primeros minutos que permitieron al Valencia generar peligro e incluso estrellar un balón en el larguero. Pese a las bajas y a varios jugadores tocados físicamente, el equipo de Corberán se mostró valiente y con personalidad. Tras un primer aviso de Sorloth, Koke adelantó a los locales en el minuto 17 con un preciso disparo tras una jugada a balón parado.
Lejos de sentenciar el choque, el gol dio paso a una fase de ida y vuelta en la que el Valencia asumió la posesión y buscó el empate, mientras el Atlético se refugiaba en su orden defensivo y en el juego directo. Los visitantes rozaron el gol en varias acciones, incluso con uno anulado por el VAR, y Simeone mostró su enfado por las imprecisiones de su equipo antes del descanso.
En la segunda parte, la entrada de Lucas Beltrán dio frutos al Valencia, que empató con un gran disparo desde la frontal en el minuto 63. Sin embargo, la calidad individual volvió a marcar la diferencia: Griezmann apareció en el 74 para firmar un gol antológico y devolver la ventaja al Atlético. El tanto desactivó al Valencia y confirmó al Metropolitano como un fortín, con tres puntos más para un Atlético decidido por el talento de su gran estrella.
Con información base y foto de: EFE