El ex Tiburón que dejó de trabajar en una ferretería para ser presidente de un club

El futbol de segundas oportunidades en algunos casos, como el de un ex futbolista que se había resignado a trabajar en su pueblo natal, en la ferretería de su hijo, hasta que una llamada, lo trajo de vuelta al balompié profesional.

Tal es el caso del naturalizado ecuatoriano Ariel Graziani, quien fue futbolista durante más de 15 años en diversos equipos de Argentina, Ecuador, Perú, Estados Unidos y México, en este último país defendió las camisetas de los Tiburones Rojos de Veracruz y Monarcas Morelia entre los años 1998 y 2000.

Su retiro se dio en 2007 y de ahí se preparó para ser director técnico, aunque solo dirigió al CD Olmedo de Ecuador en 2011, para después alejarse del futbol por más de una década.

Graziani se fue a vivir a su pueblo natal Empalme Villa Constitución, en Argentina, donde se dedicó a trabajar en una ferretería propiedad de su hijo, además de haberse involucrado en la política. También trabajó en una empresa metalúrgica.

Su destino cambió a finales de 2024 cuando recibió una llamada para involucrarse de nueva cuenta en el futbol con el club Delfín SC de la primera división de Ecuador, donde fue invitado para fungir como presidente del club.

La invitación de Graziano a comandar el proyecto del empresario Gustavo Lescovich, propietario del club; que además tiene como director deportivo a Maximiliano Bauza, hijo del 'Patón' Bauza, también ex jugador de los Tiburones Rojos de Veracruz. 

Foto: Delfín Sporting Club