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lunes 24 febrero 2025, 09:48 PM Por: Edwin Santana
Los Philadelphia 76ers sumaron este lunes una nueva caída en una temporada simplemente catastrófica y sufrieron una paliza en casa por 110-142 ante unos Chicago Bulls que llegaron a ganarles por 50 puntos en el último cuarto.
Resulta difícil exagerar el descalabro de un equipo que empezó la temporada como aspirante al anillo con un trío estelar formado por Joel Embiid, el recién llegado Paul George y Tyrese Maxey pero que ahora mismo es decimosegundo del Este con un espeluznante balance de 20-37 tras ocho derrotas seguidas.
Ni siquiera tenían esta noche un rival apabullante o temible. Al contrario, los Bulls son un conjunto en reconstrucción tras la salida de Zach LaVine, llegaban a Philadelphia con seis derrotas seguidas y son solo décimos del Este (23-35), es decir, teóricos rivales de los Sixers por el 'play-in'.
Pero a nadie le ganan estos Sixers en los que Embiid no jugó mientras baraja la posibilidad de pasar por el quirófano para solucionar sus problemas en la rodilla izquierda.
No hubo ni atisbo de orgullo esta noche en los Sixers, que llegaron a perder de 21 puntos en el segundo cuarto, que en el tercero registraron una máxima desventaja de 39 y que en el último estuvieron 50 abajo con un sonrojante 86-136 a falta de 5.39 antes de que Chicago decidiera no hacer leña del árbol caído.
Josh Giddey (25 puntos, 16 rebotes y 6 asistencias) y Kevin Huerter (23 puntos con 7 de 11 en triples) fueron los líderes de unos Bulls con seis jugadores en dobles dígitos de anotación, que trituraron a los Sixers en el tercer periodo (18-40) y que acabaron con un 45 % desde el perímetro (18 de 40).
Paul George y Kelly Oubre Jr , con 19 puntos por cabeza, fueron los máximos anotadores de los Sixers. Tyrese Maxey se quedó en 13 puntos (3 de 10 en tiros). Ninguno de los tres saltó a la cancha en el último cuarto.
Guerschon Yabusele tuvo que abandonar el partido en el tercer cuarto tras un duro golpe en los ojos.
"Tenemos que mirarnos en el espejo, ponernos a trabajar, ser más profesionales y salir ahí con esfuerzo y energía y jugar duro", dijo tras el encuentro el entrenador de Philadelphia, Nick Nurse.
El técnico también aseguró que "no están todavía" en el punto de dar la temporada totalmente por perdida.
Los Sixers se medirán el miércoles a domicilio a los New York Knicks (37-20) y recibirán el sábado a los Golden State Warriors (30-27).
Con información y foto de: EFE