El 'Clásico Veracruzano' que ilusionaba y terminó siendo un fracaso

El futbol profesional desapareció en Veracruz tras la desafiliación de los Tiburones Rojos a finales de 2019, sin embargo, meses después surgieron proyectos que prometían regresar el futbol a la ciudad veracruzana.

Fue en 2020, en plena pandemia por COVID-19 cuando nació la Liga de Balompié Mexicano, que contaría con dos equipos en el puerto jarocho: Atlético Veracruz y el Club Veracruzano de Futbol Tiburón.

Ambos equipos se reforzaron con jugadores de experiencia incluso en Liga MX, como en el caso del Atlético Veracruz que contó entre sus filas con elementos como Christian 'Hobbit' Bermúdez, Jonathan Espericueta, Melitón Hernández, Diego Jiménez, entre otros; todos dirigidos por Lucas Ayala auxiliado por Walter 'Lorito' Jiménez.

Por parte del CVF Tiburón, se nombró como director deportivo a Gustavo Matosas y se ficharon a jugadores de experiencia como Carlos 'Gullit' Peña, Jorge 'Chatón' Enríquez, Néstor Calderón, dirigidos por el veracruzano Carlos Cazarín.

Se esperaba que ambos equipos al ser de Veracruz formaran un nuevo 'Clásico Veracruzano', pero solo se enfrentaron en una ocasión en juego de pretemporada en los campos de El Dorado, pero el CVF Tiburón decidió retirarse de la Liga de Balompié ante la inestabilidad del torneo, además de mantener adeudos con jugadores, mismos que optaron por abandonar el proyecto al no ver claridad, incluso terminaron jugando en Tlapacoyan, pero meses después se dio por concluido el proyecto.

Por su parte, el Atlético Veracruz se mantuvo en el torneo y a pesar de que los directivos de la LBM no encontraban el rumbo, el conjunto de los 'Piratas' no dejó de luchar, quedándose con el subcampeonato del torneo.

Una vez que terminó la primera temporada de la liga, el Atlético Veracruz decidió no continuar en el torneo y retiró a la plantilla, dedicándose únicamente a la formación de jugadores con una escuela de futbol infantil.

En el caso del CVF Tiburón, fue un equipo que nunca terminó de encontrar el camino, pues desde un principio intentaron adoptar la identidad de los desaparecidos Tiburones Rojos, lo que causó una protesta por derechos de autor por la semejanza que tenía el escudo y la indumentaria con el ex equipo de la Liga MX.